Son muchos los factores que pueden determinar que tengamos éxito o no a la hora de cuidar nuestras plantas de interior y, sorprendentemente, por lo general nos echamos la culpa a nosotros mismos cuando una planta no florece, se enferma o muere. Rara vez analizamos el problema en profundidad, y nos limitamos a decir cosas como que hemos puesto agua o nutrientes en exceso.
Pero si sabemos qué es lo que buscamos en el momento de comprar una planta de interior, podemos evitar la mayoría de estos desencantos.
Hubo una época en que las plantas se solían comprar casi exclusivamente en tiendas especializadas que sabían lo que las plantas necesitaban en cuanto a cuidados y atención. Pero, en la actualidad, podemos encontrar muchos establecimientos no especializados e incluso grandes almacenes que venden, entre otras muchas cosas, plantas y artículos relacionados con la jardinería.
Por eso, podemos comprar una planta en un centro de jardinería donde tiene una procedencia de calidad garantizada y en condiciones óptimas y la misma planta en una tienda cualquiera donde la han tenido una semana sobre la acera, recibiendo pocos o ningún cuidado. En este último caso, puede que se nos marchite incluso antes de haber llegado a casa.
La importancia de la calidad
La primera lección para el cuidado de las plantas es comprarlas de buena calidad, en un establecimiento digno de confianza, ya que estas plantas tendrán muchísimas más probabilidades de sobrevivir que las adquiridas en cualquier otro lugar donde las plantas son tratadas como un simple artículo más.
Las plantas deben tener un aspecto fresco y vivo, y no deben inclinarse como si les diera vergüenza que las vieran. Con frecuencia, el motivo de que las plantas presenten este mal aspecto, es que algunas tiendas no cuentan con la calefacción adecuada durante la noche, o mientras están cerradas, y este descenso de la temperatura puede resultar perjudicial para casi todas las plantas más delicadas.
Un equipo experto
El personal de ventas debe conocer bien las plantas y ser capaz de responder a todas sus preguntas. De lo contrario, podemos sospechar también de su capacidad para cuidarlas correctamente. Han de estar en condiciones de indicarle cuáles tienen más probabilidades de funcionar bien en su casa, si les da una idea del sitio donde piensan colocarlas. Le recomendamos que escuche sus consejos y compre el tipo de planta adecuado para ese lugar, en vez de alguna demasiado delicada o exótica para sus condiciones o actitudes.
Si no tiene demasiada experiencia con las plantas de interior, es conveniente que así lo haga saber al vendedor para que pueda recomendarle plantas más sencillas de cuidar. Practique y aprenda primero con estas plantas, y ya tendrá tiempo para volverse más intrépido y poner a prueba sus conocimientos.
Lo que debemos observar al comprar plantas
En primer lugar, hay que tener en cuenta la higiene general de la tienda, y luego fíjese si las plantas presentan un follaje fresco o, en el caso de las que tienen flores, si no están excesivamente maduras por haber estado demasiado tiempo en tránsito, o en exposición. Es conveniente evitar las plantas con hojas amarillentas, y también las que presentan señales evidentes de haber perdido las de la parte inferior.
Observe con cuidado entre los pecíolos y los pedúnculos para asegurarse de que la planta no tenga problemas de hongos, como la botritis, que destruye la planta en cuanto se coloca en el interior. Observe, además, que las hojas no tengan puntos blancos en forma de polvo, porque indican la presencia de mildiu y, en general, unas malas condiciones de crecimiento en alguna etapa del desarrollo de la planta.
Hay que fijarse también que no tengan plagas, ya que no querremos introducirlas en el hogar, con el riesgo de contaminar las demás plantas que tengamos. Resulta muy difícil deshacerse de la mosca blanca cuando se ha instalado, aunque es muy fácil de detectar en la parte inferior de las hojas, si las levantamos para comprobarlo. También se puede mover la planta con la mano, con suavidad, porque si hay moscas blancas se alejarán volando.
En cualquier tipo de planta, es recomendable mirar que no tenga pulgones, y prestar atención sobre todo a las partes más tiernas de la planta. Estas plagas no son difíciles de controlar, pero ¿para qué vamos a comprarlas, si podemos evitarlo?
También podemos comprobar que no haya gorgojos, cuya presencia se manifiesta en forma de una sustancia algodonosa y cérea, en las zonas más inaccesibles de la planta, en medio del follaje de los helechos grandes y alrededor de las espinar de los cactus.
Cuando las hojas que suelen ser de un verde brillante se decoloran y adquieren un tono marrón pálido, esto bien puede indicar la existencia de ácaros rojos; no compre estas plantas, porque los ácaros pueden resultar muy problemáticos cuando se han instalado en una planta.
Por fortuna, estas plagas sólo aparecen en los establecimientos de mala calidad. En general, los viveros comerciales y centros de jardinería imponen un control riguroso de las plagas, de modo que no tendrá problemas con los ejemplares que adquiera en ellos.
Con relación al aspecto amarillento y seco de algunas plantas tendremos en cuenta también la época del año. Es absolutamente normal que en otoño e invierno algunas plantas de hoja caduca o semicaduca pierdan las hojas o presenten un aspecto poco atractivo.
Por último, una vez efectuada la compra, asegúrese de que, si hace frío, la planta esté envuelta de forma adecuada para recorrer el trayecto hasta su casa. Nunca coloque las plantas en el maletero, donde hace frío; siempre será mejor para ellas ir con usted en la parte más cálida del coche. La exposición al frío, incluso durante un período breve, puede afectar de forma considerable a una planta tropical delicada.
El proceso de compra de nuestras plantas es, sin duda, uno de los aspectos más trascendentes en el desarrollo posterior de la misma. Tal y como hemos analizado, puede significar la diferencia entre que se nos muera prácticamente nada más llegar a casa o bien disfrutar de una planta sana que luzca hermosa en nuestro hogar u oficina.
Pero con relación al cuidado de las plantas de interior hay otros factores importantes que tenemos que tener en cuenta, como son la temperatura y la luz. De ellos precisamente hablaremos en el próximo artículo.