Esta época del año es, sin duda, la más propicia para disfrutar con la familia y amigos de una buena comida cocinada con barbacoa. Un momento especial que nos reúne y en el que los alimentos, cocinados al aire libre, adquieren una textura y sabor característicos.
Sin embargo, no todo el mundo tiene buenos recuerdos de su experiencia con la barbacoa. El ritual de preparar el carbón, la leña, encender, mantener un calor homogéneo… en ocasiones parecen tareas de auténticos gurús.
Si preguntamos a la gran mayoría de usuarios de barbacoas, se les vendrá a la mente la barbacoa de leña o carbón. Son, con diferencia, las más utilizadas. Pero su uso requiere cierta práctica y pericia a la hora de cocinar y no son pocas las personas que detestan mancharse las manos y la ropa con el carbón y tener que limpiar las ascuas y cenizas posteriormente.
Además, si hay pequeños alrededor o cerca de la barbacoa, el fuego siempre es un riesgo potencial a tener muy en cuenta.
Si estás pensando en comprar una barbacoa y prefieres evitar los inconvenientes del uso del carbón, tenemos buenas noticias: puedes comprar una barbacoa a gas o eléctrica.
A continuación te explicamos cómo funcionan estas barbacoas y sus principales ventajas.
BARBACOAS A GAS
Dentro del mundo de las barbacoas nos encontramos con las de gas, las cuales pueden ser de butano o incluso de gas natural, siendo muy parecidas a una estufa que podamos tener en nuestro hogar. Desde una manguera especial se conecta el depósito del gas a los quemadores de la parte inferior de la parrilla, los cuales son encendidos mediante un encendedor electrónico.
Los gases calientes van hacia arriba para poder cocinar los alimentos sobre algunos bastidores metálicos o bandejas planas, lo que nos permite cocinar con total comodidad en cualquier momento y lugar, siempre que podamos transportar esta barbacoa.
Entre las ventajas con las que cuentan las barbacoas de gas destaca que el área para las parrillas son mucho más fáciles de usar que las de carbón. Con el carbón hay que organizar las brasas, utilizar líquidos para crear la ignición o soplar para avivar el fuego en caso de que se utilicen papeles, pudiendo llegar incluso hasta media hora para encender el fuego.
Esto no sucede con una parrilla de gas, dado que solamente hay que presionar un botón y ya estará encendido. Además destaca porque se puede regular el calor en una parrilla de gas, en lugar de ir teniendo que arrastrar las ascuas del carbón para poder llevar el calor a un lugar de la parrilla o a otro.
Asimismo hay algunos modelos de barbacoas de gas que cuentan con medidores de temperatura incorporados que nos permiten elegir la más adecuada para los alimentos. Otra de las ventajas es que su limpieza es mucho más sencilla que con cualquier otra dado que no hay que esperar a que los carbones se quemen y después realizar el proceso de limpieza.
En una barbacoa de carbón podemos ahumar la comida, algo que le da un aroma y un sabor característico, algo que no sucede con una barbacoa de gas, por ello se pueden utilizar virutas de diferentes maderas que simula que se haya hecho con maderas o algunos carbones vegetales.
BARBACOAS ELÉCTRICAS
Como principal ventaja, cabe destacar que son más seguras, ya que su funcionamiento se basa en resistencias eléctricas, con lo cual no realizan ningún proceso de combustión y, por tanto, la comida no se hace con fuego.
Ideales para aquellas familias que tienen niños pequeños y prefieren la seguridad ante todo. Pues, como suele ocurrir cuando se organiza una barbacoa, la cantidad de invitados a los que se deben atender impiden estar pendientes todo el tiempo de los más pequeños.
Pero además, al no haber ningún tipo de combustión, las barbacoas eléctricas no generan tanta suciedad ni residuos como las barbacoas a gas o a carbón, vertiendo además el exceso de grasa en la bandeja con agua de la parte inferior. Es por ello que no necesitarás realizar una gran labor de limpieza cada vez que organices una parrillada.
Por otro lado, las parrillas eléctricas ofrecen una gran facilidad de transporte pues son muy ligeras, ya que su diseño es mucho más compacto. Por no hablar de la sencillez con que pueden manejarse. Con sólo pulsar el botón ON podrás empezar a cocinar, sin necesidad de preparación previa ni de grandes dotes culinarias.
Además, el calor se distribuye de manera uniforme por lo que no es necesario estar pendiente de repartir bien el carbón, de manera que sin mucho esfuerzo la comida se cocina bien por todos lados. Con la ventaja de que la temperatura puede mantenerse constante o ir variándola según convenga.
Si estás pensando que la comida hecha en barbacoa eléctrica no sabe igual que la hecha en barbacoa de carbón, nada más lejos de la realidad, ya que la parrilla eléctrica logra dar un sabor a la comida muy similar al de la carne hecha a la brasa. Con la ventaja de que se evitan los pequeños trocitos de carbón.
Como puedes ver, las barbacoas eléctricas cuentan con múltiples ventajas por lo que si estás pensando en adquirir una, no dudes en elegirla de este tipo. ¡Limpia, segura y eficiente!
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