La mimosa es un característico árbol ornamental muy usado en jardinería.

Se le reconoce rápidamente gracias a su espectacular floración que aparece en pleno invierno (de enero a marzo).

Sus ramas en flor se utilizan mucho para realizar arreglos florales.

Es un árbol de crecimiento muy rápido que alcanza una altura comprendida entre los 3 y los 10 metros, aunque no es estraño ver ejemplares de hasta 15 metros.

Tiene hoja perenne, característica por la cual hace que la mimosa se utilice mucho en prácticamente todas las latitudes.

 Es una planta originaria de Australia que soporta heladas moderadas de hasta -6ºC.

Es preferible colocarla a pleno sol con el fin de que florezca en todo su esplendor.

La mimosa es una buena solución para aquellos que quieran un árbol que florezca, que tenga hoja todo el año y que no tenga ningún tipo de problema una vez plantado en nuestro jardín.