¡Ríen, se dejan ir, se divierten… se deslizan! No hay duda, los más pequeños de la casa se lo pasan pipa bajando por el tobogán.
¿No les da envidia? Si su trasero ya hace algún palmo más que el de sus hijos y ya está en la fase que se conoce como la edad adulta, no hay que sufrir. En Barcelona y cercanías también hay toboganes para vosotros. Largos, anchos… en fin, ¡gigantes!
Os seleccionamos nuestros favoritos para que se deslicen en familia.
Parc de Diagonal Mar
Brazos de hormigón que son como olas, montículos cubiertos de hierba y, de fondo, una mezcla de bloques inmensos, modernos y acristalados y grandes chimeneas que recuerdan el pasado fabril del barrio. Sí, estamos en el Parc de Diagonal Mar. Justo antes de llegar a la zona más diáfana, donde se encuentra el campo de fútbol… ¡sorpresa! Unos toboganes gigantes nos esperan. ¿Lo mejor? Que son amplísimos. Vaya, ideales para que se tire toda la familia junta. ¿Un consejo? ¡Lleve una prenda o un cartón para resbalar mejor!
Parc de l´Espanya Industrial
¡Grrrrrr! ¿Lo sienten? ¡Es el dragón de l´Espanya Industrial! Negro, de hierro, inmenso, con las alas abiertas y una cola que cae en dirección al lago. Tiene hasta tres toboganes. Uno más estrecho y largo y dos anchos y cortos. Estos últimos, son carne de patines y patinetes pero también lo acogen con los brazos abiertos si desea realizar una bajada de culo. El largo y sinuoso de entrada, parece cerrado, pero no lo está. ¡No tenga miedo de que este dragón, que no muerde!
Toboganes de Montjuïc
Si pasa los veranos en Barcelona, seguro que más de una vez te has dejado seducir por el cine al aire libre de Montjuïc. Pues, entonces los habrás visto. Son largos, algo estrechos y metálicos. Rodeados de vegetación y a los pies del Castillo de Monjtuïc, en verano, cuidado, que queman. Antes de llegar a ellos un cartel advierte: edad recomendada, niños y niñas de 6 a 12 años. Shhhhh, nosotros nos hemos tirado. Si, pasas de los doce y no te puedes resistir, tranquilos, os guardaremos el secreto.
Camino del Cielo
Bus, funicular y el Tibidabo. Esta fue nuestra ruta pero tiene un autobús que sube directamente desde plaza Cataluña. Eh, pero no hemos venido hasta aquí para morirnos de miedo en el Hotel Krüeger o levantar los brazos en la montaña rusa. No. Y no estamos locos. Primero, lo hemos hecho por las vistas -de escándalo-, en serio y, segundo, por los toboganes. Una vez en el Tibidabo, no es necesario que compre entrada para pasear por el parque, buscar Pokemons -hay unos cuantos- y divertirse en los toboganes del Camino del Cielo. Los hay cortos, largos y de tubo, de diferentes tamaños y pendientes. Todos repartidos por una estructura de madera con escaleras, redes y otros elementos que pondrán a prueba su equilibrio.
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Parc de la Solidaritat
Este parque es una auténtica maravilla. Prepare muñecas, culo y piernas porque aquí se deslizará un buen rato. Son hasta seis toboganes grandes metálicos y con barandillas rojas y, para los más pequeños, tres de minis del mismo estilo. Ahora, si además de deslizarse también os gusta el fútbol y el baloncesto aquí hay dos campos con unas porterías sencillas y curiosas y tres pistas de baloncesto. Es el Parc de la Solidaritat, a un golpe de metro. Baje en Can Vidalet y os quedará a poco más de tres minutos.
Parc del Turó de Can Mates
La meca de los toboganes. Va en serio. Si es fan de todo lo que tiene que ver con deslizarse, aquí encontrará cinco toboganes que te pondrán los dientes largos. Dos de tubo, uno con olas y dos siameses para hacer una carrera con un buen amigo. Seguros y divertidos, acaparan todas las miradas del parque. ¡Normal! Si se mueve un poco, también os encontraréis con un circuito gimnástico, una estructura de madera donde hacer equilibrios e imaginar su propia historia de aventuras, otro tobogán grande, algunos de los más pequeños e, incluso, tirolinas. Vale la pena ir hasta Sant Cugat y, si os acercáis en coche, es fácil aparcar.
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Garden Center de Sant Vicenç dels Horts
Vaya, ¿teníais mono de toboganes pero justo este fin de semana tiene que ir a comprar plantas y flores para renovar el jardín o la terraza? Tranquilos, el Garden Catalunya Plants de Sant Vicenç dels Horts encontraréis la fusión perfecta.
Aparte de llenar la cesta, también podéis pasarlo entre vosotros de miedo en el parque infantil. ¡Diga ‘Hola’ a King Kong! Es un gorila con dos toboganes que le salen del pecho. ¡Mola! También hay inflables y una granja con animales donde montar en pony.
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Fuente: timeout.cat
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