Las borduras permiten crear originales formas en terrenos de todo tipo, además son ideales para separar zonas y espacios.

Con las borduras, es posible abrir senderos de graba justo al borde del césped, o bien, diseñar jardines con especies de plantas diferentes sin preocuparnos porque, con el tiempo, se pierdan los diseños o formas geométricas.

Las borduras actúan como delimitador o límite, separando áreas sin necesidad de establecer zonas vacías entre ellas: Evitan que las plantas o los materiales de relleno del suelo (grabilla, arena, tierra, etc…) se mezclen y pierdan la forma inicial.

Su instalación es muy sencilla y está pensada para que lo pueda realizar cualquiera persona. Las borduras o bordillos se venden en rollos o bobinas, así es más fácil ponerlas en la extensión y forma que desees, desde espacios pequeños a áreas más extensas.

Basta que decidas qué material y acabado es el idóneo para tu jardín y terreno. Así, en el mercado están disponibles diferentes tipos de borduras que nos permiten dar al jardín el toque que deseamos. Vamos a ver las más comunes:

Borduras de acero

Su principal ventaja es que permite conservar las formas originales del jardín, evitando así que el paisaje cambie con el paso del tiempo.

Es muy apreciada su función contenedora para los materiales de fácil dispersión, como la gravilla, la corteza de pino, la arena o el canto rodado.

Por eso, si por ejemplo en tu jardín cuentas con un área recubierta de gravilla junto a otra de césped, una bordura de acero entre ambas evitará que las pequeñas piedras invadan la pradera.

Borduras de madera

La mayoría de las veces su finalidad es puramente decorativa, utilizándose más para rematar y embellecer las plantaciones que para contener materiales o plantas.

La puedes encontrar en forma de rollos, en los que los listones o lamas van unidos mediante alambre galvanizado, o bien como mini-vallas, en piezas de medida estandarizada.

Borduras de aluminio

Resistente, fácil de mantener y de instalar, duradera, se adapta a todos los ambientes y condiciones climatológicas, no se agrieta ni se deteriora…

odas estas características definen a la bordura de aluminio, pero si hay algo que destacar es su versatilidad, ya que la alta flexibilidad y ligereza del aluminio le permiten adoptar variadas formas y configurar composiciones, tanto rectilíneas como curvas.

Borduras de canto rodado

El toque más natural para el paso al césped lo ofrece este ribete de tres filas de canto rodado.

Si quieres mantener la superficie recubierta por este material libre de malas hierbas y evitar que otras especies colonizadoras puedan abrirse camino, no olvides colocar bajo las piedras malla antihierbas.

Borduras de de adoquines y ladrillos

Las borduras con adoquines resultan idóneas en los huertos. En el caso de que lo que haya plantado requiera frecuentes trabajos de mantenimiento, escardas, rastrillados, arados, siembras, podas, etc. conviene cimentar la base donde se asientan los bloques de piedra con hormigón.

En otros casos de menor movimiento, simplemente con incrustarlos en el suelo será suficiente.

Por otro lado el ladrillo es fácil de conseguir y colocar, pesa menos que la piedra y resiste bien los cambios de temperatura y las inclemencias del tiempo. Es decir, cumple los requisitos imprescindibles para ser la bordura ideal en cualquier jardín.