Te invitamos a recuperar esta habitación pequeña, y mal iluminada que has convertido en una especie de trastero.

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También te sugerimos como hacer más atractivo un pasillo estrecho y oscuro con unos cambios simples de color que no te cuesten más de unos cuantos euros.

El color y la textura que des a las paredes cambian por completo las dimensiones de una habitación estrecha. Ten en cuenta esta regla: el contraste de colores claros y oscuros hace mes pequeño el espacio.

Escoge matices de un mismo color para las cinco paredes de tu habitación, incluyendo el techo.

DALE UN TOQUE DE COLOR

Pinta el techo uno o dos tonos más claros u oscuros que las paredes y agrandarás el espacio. Si lo que deseas es que éste se vea más alto y profundo, píntalo dos matices más claros que las paredes.

En las habitaciones, elimina el contraste entre el color de las paredes y los frisos, zócalos y cualquier otro trabajo de carpintería en tu habitación.

Para los pasillos, todo lo contrario: para ensancharlos, lo mejor es añadir un zócalo de madera a las paredes y pintarlo de un color oscuro. La franja superior de la pared píntala o cúbrela con un papel de tonos claros.

En cuanto al techo de estas zonas de paso, no olvides pintarlo del mismo tono claro que la pared para que dé una sensación de profundidad y apertura.

LUZ Y PROFUNDIDAD CON PINTURA

Las habitaciones con poca luz parecen mucho más pequeñas. Para corregirlo no te hace falta gastar en instalaciones eléctricas.
Tan sólo escoge el tono de pintura justo para alcanzar un efecto de luz natural. Usa la gama del amarillo en tus paredes.
Disfraza las paredes irregulares o en mal estado con un azucarillo. Es la forma más económica de darle textura en las paredes, a más de dar una intensa sensación de profundidad.
Para eso, mezcla una parte de pintura con una preparación de barniz: el efecto tiene que ser semitransparente para dar la ilusión de una textura.
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