Escoger el mejor alimento para nuestro perro puede convertirse en todo un reto. Algunos piensan que comprar lo más caro es siempre lo mejor sin tener en cuenta otros factores como son, por ejemplo, las necesidades nutricionales del animal.

En este post, te ofrecemos algunos sencillos consejos para asegurarnos de escoger, de entre todas las marcas y variedades que el mercado nos ofrece, la mejor opción para tu perro.

 

El precio es un indicativo

Los expertos coinciden en que el precio es una referencia. En general, los piensos de mejor calidad suelen ser más caros que los de peor categoría. Y la razón es de peso: los ingredientes de mayor calidad también son más costosos.

Pero la comida para perros más cara de la sección no tiene por qué siempre ser la mejor. ¿Cómo reconocer la mejor opción?  Tenemos que revisar el contenido de proteínas y aprender a interpretar qué dicen -y ocultan- las etiquetas.

 

La  edad de su perro

Igual que los bebés, los niños y los adultos humanos no nos alimentamos del mismo modo, ni tenemos idénticas necesidades nutricionales, los cachorros y los canes adultos también requieren de un alimento distinto.

La comida para cachorros debe ser más rica en nutrientes y más energética, ya que sus requerimientos energéticos son superiores.

Cuando el perro ha completado su crecimiento, algo que ocurre alrededor de los seis meses en los perros de menor tamaño, pero que puede prolongarse hasta el año e incluso el año y medio en los animales más grandes, como el mastín, es cuando se debe hacer el cambio de comida de cachorro a comida de perro adulto.

 

La cantidad de proteínas y grasas del pienso

Una de las herramientas más útiles para escoger la comida de nuestro perro es el etiquetado. Allí podemos conocer de un vistazo cuál es el porcentaje de proteínas, vitaminas y grasas que contiene el alimento.

Esta información es importante no solo porque permite saber la calidad del pienso, sino que además es relevante cuando se quiere hacer un cambio de marca. Si el nuevo alimento contiene una proporción de grasas o de proteínas muy superior a la contenida en el alimento que el perro ya consume, necesitará reducir la cantidad de pienso diario, evitando así el sobrepeso del can, y sus nocivas consecuencias para su salud.

 

La fecha de caducidad

Cuando compramos comida para nuestro perro, es fundamental fijarnos en la fecha de caducidad. La regla general es elegir el alimento más fresco disponible.

Esto implica mirar bien las fechas de caducidad de los paquetes antes de decantarse por uno, por lo que si el saco de pienso caduca en menos de seis meses, mejor revisar el fondo de la estantería en busca de otro más fresco.

 

Tener en cuenta las alergias

Las alergias a los alimentos en perros suelen aparecer entre el primer y el tercer año de vida, e incluso los canes adultos tampoco están inmunes a ellas.

En este caso, de nuevo, el etiquetado es fundamental. Si nuestro perro tiene una intolerancia o alergia a un alimento reconocida, tenemos que revisar cuidadosamente la lista de ingredientes.

El objetivo es identificar el alimento problemático y escoger un producto donde no esté presente. Y ¡cuidado! Esta revisión tendremos que repetirla cada vez que compremos un saco nuevo, incluso si es la misma marca,  ya que no es raro que los fabricantes cambien cada cierto tiempo los ingredientes.

 

Qué buscar en el etiquetado del pienso

Una señal para reconocer un pienso canino de buena calidad es que en la lista de componentes las proteínas aparezcan en primer lugar.

Los ingredientes de la comida para perros, como ocurre en los alimentos para humanos, están ordenados en función de su mayor o menor presencia expresada en porcentajes.

Además, en el nombre que encabece esa lista está la clave. Lo idóneo es encontrar una fuente de carne identificada (carne de pollo, ternera, cordero, etc.), y que esta se muestre a la cabeza de los ingredientes.

 

Escoger, entre toda la oferta y recomendaciones que recibimos, el alimento adecuado para nuestra mascota puede ser un reto, sobretodo si no sabemos cómo. Siguiendo estos seis sencillos consejos nos hará la tarea mucho más sencilla y, sobretodo, nos ayudará a mantener con buena salud a nuestra mascota.