Todos los gatos necesitan arañar y rascar. Pero, ¿cómo impedir que el felino lije sus uñas en el sofá o la mesa de casa?
Existen varios trucos que evitan que el gato arañe los muebles: entre ellos, estudiar sus hábitos de rascado, conseguir que utilice rascadores y zonas de lijado que habrá que colocar para él, cubrir los muebles escogidos por la mascota para afilar sus uñas y nunca regañarle, a no ser que se le pille «in fraganti».
¿Por qué arañan los gatos?
Todos los gatos necesitan arañar: es un comportamiento instintivo y esencial para el felino. Aunque algunas personas piensan que su gato araña los muebles de casa por simple divertimento, lo cierto es que todos los felinos rascan objetos de forma innata en su entorno natural y por distintas razones.
Los gatos arañan para librarse de las capas muertas de tejido de sus uñas y mantener sus garras cuidadas. Pero, además, rascan objetos para marcarlos, una estrategia que les sirve para comunicarse con otros congéneres. Además, necesitan arañar y rascar para estirarse y liberar el estrés.
Pero, ¿cómo evitar que el gato utilice muebles, sofá, sillas y hasta cortinas para rascar y cuidar sus uñas? A continuación ofrecemos algunos consejos.
Conozca a su gato
Los gatos necesitan rascadores apropiados. De lo contrario, elegirán de forma natural un pequeño número de objetos domésticos para el lijado de sus uñas, que incluirán casi inevitablemente el sofá.
El primer paso para evitar que arañe la casa es proporcionarle zonas de rascado atractivas para él. Para ello, es importante observar los gustos del felino y qué muebles u objetos utiliza para rascarse.
Una vez conocidos los gustos de rascado de uñas que tiene el gato, hay que sustituir los objetos domésticos por rascadores lo más similares posible. Hay que colocar los rascadores autorizados para el felino cerca de las zonas inapropiadas de rascado que ya estaba utilizando.
Evitar que el gato arañe los muebles: cubrirlos
¿El felino adora una esquina del sofá del salón para rascar y afilar sus uñas? ¿O siente predilección por la pata de la mesa de madera de la cocina? La clave es cubrir estas superficies con una tela o material de textura diferente, que resulte menos estimulante para el gato.
Unas simples sábanas viejas o una manta pueden servir, mientras que el felino aprende a utilizar sus nuevos rascadores. Y en el veterinario, también se pueden encontrar aerosoles con olores desagradables para los gatos, que pueden ayudar.
Gatos que arañan muebles: no le regañe
Los gatos aprenden y, por supuesto, pueden ser educados. Pero, como las personas, los felinos aprenden poco a poco. ¿Qué hacer, entonces, si el gato araña los muebles a pesar de seguir los consejos descritos?
Regañarle solo funcionará si le sorprendemos in fraganti rascando sus uñas en los muebles. Reprenderle, siempre con palabras suaves para que lo entienda, pero después de que lo haya hecho, será inútil. Además, solo se logrará atemorizarlo y que pierda su confianza en nosotros.
Pero, ¿qué hacer cuando sí se coge in fraganti arañando el sofá? Entonces hay que tratar de decirle «no» y llevarle al rascador. Poco a poco, entenderá que es el sitio donde arreglar sus uñas.