El Azul Ruso es considerado el más aristocrático de los gatos. Es un gato de tamaño medio y de hermoso pelaje corto plateado, brillantes ojos verdes y de elegante caminar, son sin duda alguna sus mejores atributos físicos y, si además sumamos su carácter tranquilo y su suave voz, hallaremos la respuesta a tan bien merecido título.

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Es famoso por ser un gato inteligente y afectuoso, que disfruta el contacto con los humanos y es ideal para la vida en familia. Fácil de cuidar, este cariñoso animal es un compañero perfecto. El Azul Ruso es muy apreciado y admirado en todo el mundo.

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Historia

A diferencia de muchas razas modernas de gato, se dice que el gato Azul Ruso es una raza natural de pelo corto que apareció en los alrededores del puerto de Arkhangelsk (o Arkángel, es una ciudad del norte de la Rusia europea, capital de la Óblast de Arjánguelsk en la orilla del río Dviná Septentrional), por eso también fueron conocidos como Gato Arcángel. En un principio esta raza era criada en Rusia para utilizar su piel como adorno de cuellos y mangas de abrigos.

También a veces se llaman Archangel Blues pues se cree que en el año 1860 unos comerciantes ingleses compraron en Arkhangelsk, unos ejemplares de gatos azules iniciando de esta manera el interés por ellos en Inglaterra y Europa del norte.

El Azul Ruso es una de las razas más antiguas que existe. Los primeros ejemplares se mostraron en la primera exposición de gatos en 1880 en el «The Crystal Palace» en Londres, en esta época eran llamados «Gatos de Arcángel». El Azul Ruso compitió en una clase que incluía el resto de los gatos azules, hasta 1912, cuando le fue dada su propia clase. Y en el año 1939 la raza recibió oficialmente su nombre, Azul Ruso, y fue adoptado un estándar con sus características básicas.

En los años cuarenta, debido a una carencia de líneas como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial la raza corría serio peligro de extinción, algunos criadores comenzaron su cruce con el Siamés (blue point). En Estados Unidos la raza Azul Ruso evolucionó de otro modo, por lo que allí se formó su propio tipo, con un pelaje más claro, ojos redondos y un aspecto más ligero. No fue hasta la década de los sesenta cuando se empezó a trabajar en la recuperación del tipo original. En 1984 la raza fue oficialmente reconocida.

A partir de los años 60, muchos criadores empezaron a cruzar las líneas inglesas y escandinavas, dando lugar al tipo moderno de Azul Ruso.

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Características

El Azul Ruso es un gato grácil. Su cuerpo es mediano, musculoso y alargado, de líneas estilizadas. Sus extremidades largas y finas le hacen tener movimientos elegantes.

La cabeza del Azul Ruso es corta con el cráneo chato, con forma cuneiforme, particularmente ancha a nivel de los ojos. Las orejas son grandes, altas, de base ancha y dirigidas hacia delante. Los ojos son bastante grandes, vivaces, muy separados y de forma almendrada, de un color verde intenso. Su hocico es mediano y la nariz sin stop. Las almohadillas de los bigotes prominentes. Su cola es larga, puntiaguda.

Su pelaje es único entre otras razas de pelo corto, su textura es especialmente suave y sedosa. Posee una doble capa con subpelo muy denso y pelusa abundante. El color del manto es de un tono gris azulado uniforme, con reflejos plateados (silver tipping), lo que se debe a que las puntas de los pelos están desprovistas de pigmento.

No se deben confundir con los azules británicos (que no son una raza distinta sino un British Shorthair con una capa azul), ni el Chartreux o el Korat que son otras dos razas de gatos azules, aunque tienen rasgos similares.

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Comportamiento

Los gatos Azul Ruso son muy activos, curiosos, cariñosos, inteligentes y juguetones. Se adaptan fácilmente a la vida en un pequeño apartamento, donde puede pasar solo gran parte del día.

El Azul Ruso tiene un carácter tranquilo y dulce. Adora a sus dueños, aunque tiene tendencia a estrechar los lazos con un miembro en especial de su familia humana al que expresa su más auténtica devoción. Una vez en su compañía, no se separa de él, acompañándole por toda la casa para observar atentamente todas las actividades que realiza y, si encuentra oportunidad, «participar» en las mismas. De hecho, esta raza es muy sensible al estado de ánimo de su dueño, con el que comparte tanto sus horas de alegría como de tristeza.

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Se muestra muy reservado con personas y situaciones desconocidas, pero a la vez curioso, por lo que no tarda mucho en salir a husmear, eso sí, protegido bajo las piernas o el costado de su dueño, al menos hasta que haya tomado suficiente confianza. Es buen compañero de niños responsables, han de tratarlo con suavidad y no perturbarle su día a día. Suelen llevarse bien con otros animales domésticos, incluso con perros si estos se han criado juntos.

Es extraordinariamente limpio y metódico, por lo que agradece la regularidad de costumbres de sus dueños (horarios, comidas…). No es amante de los cambios ni los ambientes tensos, de gran agitación o ruidosos (música alta, gritos o discusiones…). De hecho, el propio Azul Ruso tiene una voz muy suave y tenue que utiliza sólo en contadas ocasiones, para expresar sus sentimientos o atraer la atención de su dueño.

Tiene una gran inteligencia, por lo que es muy fácil educarlo desde la más temprana edad para que, por ejemplo, atienda por su nombre y obedezca las órdenes que se le marcan. De todos modos, no es extraño que aprenda otras cosas por su cuenta como, por ejemplo, a abrir la manija de las puertas de la casa, a «pedir» cualquier cosa (un cepillado extra, una limpieza del cajón, un juego…) y que incluso «adiestre» a su dueño para que le lance su juguete preferido. De hecho, el Azul Ruso mantiene una actitud activa, curiosa y juguetona a lo largo de su dilatada vida.

Aún siendo un gato preferentemente de «interior», si tiene oportunidad, no dudará en salir al jardín, e incluso nos obsequie con alguna presa capturada por él mismo (saltamontes, pájaros, lagartijas…) en honor a su buena fama de cazador.

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Cuidados

El Azul Ruso no necesita una atención demasiado meticulosa, no es por lo tanto un gato exigente en su mantenimiento; tan sólo es necesario que siempre disponga de agua fresca y pienso adecuado a las necesidades nutricionales de su edad.

Como la mayoría de gatos de pelo corto el Azul Ruso apenas forma bolas de pelo, aunque no está de más cepillarle de vez en cuando y, sobre todo, en las épocas de cambio estacional, cuando muda el pelo para de esta forma evitar la acumulación de pelo muerto. De todos modos, es probable que sea su propio gato el que le reclame un cepillado, aunque sólo sea por el tiempo extra de atención que eso le supone. Ocasionalmente se le limpiaran las orejas con algún producto específico. Aproveche estas ocasiones para recortarle las puntas de las uñas con una tijera especial para mascotas. Aunque también es conveniente tenerle un rascador vertical, de esta forma el mismo podrá limarse las uñas y ejercitar su musculatura.

Disponga su lecho en un lugar tranquilo, solitario y ventilado donde el gato disponga de la suficiente intimidad y asegúrese de mantenerlo limpio con regularidad. En la medida de lo posible, evite ubicar en la misma estancia la cama, la bandeja y los juguetes del animal.

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Salud

El Azul Ruso es una raza muy saludable, hasta el momento no se le atribuyen afecciones características, sin ningún problema genético inherente, ni tampoco propensión a enfermar. La selección natural ha convertido en una de las razas de gato más sanas.

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