Una forma adecuada de lograr que nuestro perro adquiera buenos hábitos es premiándole desde que es cachorro, sus buenos comportamientos.

Así, desde bien temprano, entenderá rápidamente que ciertas acciones tienen recompensa y tratará siempre de repetirlas.

Premiar a nuestro perro es una excelente forma de educarle, pero para que esto sea realmente efectivo hay que hacerlo de la manera adecuada.

Así que vamos a ver cómo debemos premiar a nuestro perro de forma adecuada y qué errores son los más frecuentes y debemos evitar.

 

Premiar en el momento adecuado

La clave para conseguir que nuestro perro asocie correctamente la acción con la recompensa es realizarla en el momento justo. Por ejemplo, si le pedimos a nuestro perro que se siente, en el momento justo que su trasero toca el suelo es cuando debemos premiarle.

Esto quiere decir nunca antes o después de la acción, ya que nuestro perro podría no identificar correctamente la acción por la que se le esta premiando y podría resultarle confuso.

 

Que sea un premio irresistible

Los premios no sólo sirven para felicitar a nuestro perro por su buen comportamiento. Son un excelente motivador que les ayudará a prestar mas atención, lo que resulta muy útil cuando queremos enseñarles cosas nuevas.

Para conseguir buenos resultados es fundamental que el premio sea irresistible para nuestro perro. Aunque para la mayoría de los perros la comida es lo que mas les motiva, otros prefieren los juguetes o recibir halagos por parte de sus dueños.

Trata de identificar cual es el premio que mas le guste recibir a tu perro y dáselo cada vez que quieras premiar su buen comportamiento.

 

Variar el tipo de premio

En contra de lo que se cree, los premios no se limitan únicamente a los típicos snacks o galletas que podemos encontrar en cualquier tienda de mascotas. Por el contrario, se recomienda siempre variar o combinar las recompensas para mantener a nuestro perrito siempre motivado.

Estas son algunas alternativas que suelen contentar mucho a los perros y son mucho mas saludables

Comida saludable: trozos de manzana (pelada y sin pepitas) zanahoria, pollo hervido (sin hueso), brócoli, fresas… etc

Juguetes: cuerdas, pelotas, hueso de piel. El Kong es siempre un excelente premio, ya que combinamos el juguete con la comida que puede encontrar en su interior

Caricias: por lo general los perros adoran recibir caricias en la barbilla, en la barriguita, y en la espalda. Evita tocar la cola, las patas o la zona de la boca, ya que suelen ser zonas que no les suelen gustar.

Halagos: cualquier palabra con tono agudo y timbre melódico se interpretada de manera positiva por tu perro. Trata de emplear siempre las mismas palabras, de este modo será mucho mas fácil para tu perro entender su significado.

 

No abusar de los premios

Los premios son una excelente herramienta para la educación de nuestro perro, pero pueden perder su función si abusamos de ellos.

Cuando se trate de comida controla siempre las cantidades. Estas no deberían superar la tercera parte dedo meñique en perros adultos y aproximadamente la mitad en cachorros o perros con sobrepeso.

Finalmente, trata siempre de controlar la frecuencia con la que recibe los premios, ya que tu perro podría perder el interés por la recompensa si se los das sin ningún tipo de control.