En algún artículo anterior hemos explicado, a modo general, cómo deben transplantarse las plantas de nuestro jardín o terraza. Pero cada planta tiene unas características y necesidades específicas.

Eso es precisamente lo que nos encontramos con los cactus: el transplante hay que realizarlo de una forma concreta y tener en cuenTa una serie de factores para que la experiencia termine bien.

Sobre cómo se han de transplantar los cactus es precisamente la pregunta que una seguidora de nuestro canal en Instagram nos ha hecho (Raquel) y en contestación a su pregunta es que hemos elaborado este post.

Si tienes unos cactus que han vivido en macetas, es importante que sepas que requieren un trasplante cada cierto tiempo, pues las plantas van creciendo y ya el espacio no será suficiente para ellas y así mismo se les va agotando el sustrato.

Los cactus, en su mayoría, deben ser trasplantados cuando comiences a ver que sus raíces se salen a través de los agujeros del drenaje que tiene la matera (maceta) o cuando las copas de los cactus alcancen los bordes de la misma. Por lo general este cambio se debe hacer entre los dos y los cuatros años.

Debes hacer estos trasplantes ya sea en primavera o en verano, pero nunca cuando estés en invierno, puesto que la humedad podría hacer que se le dañen las raíces y que se pudran.

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Toma la nueva maceta (que debe ser un poco más grande que la anterior) y pon en el fondo piedras pequeñas o una capa de casquijo para que asegures que tu cactus tenga un buen drenaje.

Toma el sustrato, el cual debe tener poca arena, solo hasta el 50%, el resto puede ser tierra de jardín y turba. Puedes acudir a un vivero o a una jardinería, que de seguro te recomendarán y te venderán un buen sustrato para cactus.

Antes de trasplantar el cactus debes ponerte unos guantes de protección a los cuales no les pueda entrar los pinchazos.

Debes aflojar la tierra que se encuentra en la antigua maceta, para esto toma un cuchillo que no tenga filo y comienza a remover la tierra con movimientos como de sierra, hazlo hasta que veas que la tierra salga en masa sólida. Es importante estar seguros de que la tierra está totalmente suelta antes de sacar el cactus, la raíz debe salir con total facilidad para no ir a dañar tu planta.

Para mayor protección toma un periódico, junta varias hojas, luego las doblas en tres y envuelves el cactus para luego tirar de él con mucho cuidado, también te puedes ayudar con unas pinzas especiales para barbacoa pero debes ser muy delicado (a).

Cuando saques el cactus de su hogar inicial debes tener mucho cuidado de no irle a dañar sus raíces, ya que si lo haces podrían entrar hongos por allí, así que debes desechar la tierra que se requiera con muchísimo cuidado y usando un objeto que no tenga filo. Puedes usar tus dedos sin irte a quitar los guantes durante este proceso; la raíz no tiene que quedar del todo limpia pero si lo que más puedas

Aprovecha y revisa sus raíces para que mires si tiene alguna plaga, enfermedad o estado de descomposición, si es el caso aplícale algún tratamiento, fungicida si tiene un hongo, pesticida si tiene alguna plaga o corta alguna raíz que veas que está muerta.

Pon tu cactus en su nueva maceta (matera) con la tierra exactamente en el mismo nivel que tenía en su antiguo hogar, respeta la altura de su cuello.

Ahora pon tu nueva maceta con el cactus bajo la sombra, no le debe entrar mucho sol, por lo menos por unos días.

 

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