Se considera obesidad canina cuando el peso corporal del perro supera en al menos un 20% su peso ideal. Estos kilos de más impactan en la salud del can de forma negativa: la obesidad es una enfermedad crónica que le puede causar artrosis canina, enfermedades cardiovasculares o merma de la capacidad pulmonar.

La sobrealimentación y la falta de actividad física explican la mayor parte del sobrepeso en perros. La ecuación es sencilla: las calorías que debería gastar, y no lo hace en los paseos y los juegos caninos, se acumulan en los tejidos grasos de su cuerpo. El descontrol alimentario de un animal cuya conducta no se vigila puede derivar en sobrepeso y, con el tiempo, en obesidad.

Los perros obesos respiran peor

La primera consecuencia de la obesidad en el can es que este respira peor. La grasa que se almacena en el abdomen presiona su diafragma y reduce su capacidad pulmonar. Esto explica que el animal gordo encuentre más dificultad para inhalar el aire que necesita.

Las anomalías respiratorias son más frecuentes en las razas de cara aplastada y pliegues faciales, como el bulldog, el carlino y el bóxer, conocidas como síndrome braquicefálico, y se ven agravadas en el caso de los canes obesos de estas mismas razas chatas.

Cardiopatías y otros problemas en perros obesos

La acumulación de grasa en el perro puede desencadenar anomalías cardiacas, otro de los problemas frecuentes en canes con sobrepeso. El incremento del peso corporal tiene efectos sobre el ritmo cardiaco, ya que al corazón le cuesta mayor trabajo bombear la sangre para repartirla por todo el cuerpo. La presión cardiaca, por tanto, aumenta.

Los perros obesos pueden presentar, asimismo, hipertensión, hipoglucemias, resistencia a la insulina o tumores de mama, en el caso de las hembras.

Los perros obesos viven menos años

Como ocurre en el caso de las personas con esta enfermedad, la esperanza de vida del perro obeso se acorta con respecto a los que gozan de un peso adecuado.

La menor longevidad del can obeso se explica en ocasiones no tanto por la acumulación de kilos, como por las enfermedades relacionadas con la obesidad.

Cómo prevenir la obesidad en los perros

Como en la mayoría de los casos, prevenir la obesidad, será mucho más fácil que hacer que el sobrepeso desaparezca. ¿Cómo hacerlo? Te damos algunas sugerencias:

1. Porciones de alimentos

La alimentación del can es uno de los aspectos determinantes de su peso. No solamente hace falta encontrar alimentación equilibrada que contenga los nutrientes necesarios, si no que también es indispensable que le demos su alimento en los horarios y porciones específicas para su edad, tamaño y nivel de actividad física.

2. Ejercicio diario

Sin importar su edad, el ejercicio diario es indispensable para los perros. Esta actividad ayudará a fortalecer sus sistemas respiratorio y circulatorio, mantendrá sanos sus músculos y articulaciones, mejorará sus procesos digestivos y, sobre todo, ayudará a que enfoquen su energía de una manera adecuada.

Un perro activo y bien alimentado pocas veces tendrá problemas de sobrepeso.

3. Cuidado con las golosinas

Las golosinas son un gran aliado al momento de comunicarte efectivamente con tu perro. Ya sea que los uses a manera de premio cuando te obedezca, o que las uses para mimarlo, fíjate en no excederte con la cantidad que le ofreces. Eso sí, asegúrate que sean golosinas apropiadas para él y evita a toda costa darle restos de tu comida.