La jardinería es una grata manera de disfrutar al aire libre y practicar actividad física a la vez que embellecemos nuestro jardín o cultivamos nutritivas frutas y vegetales en nuestro huerto.
Puede que seas un jardinero experto o quizás un principiante en esto de la jardinería, da igual, la seguridad y la salud deben tener siempre prioridad cuando realizamos trabajos de jardinería.
El hecho de que estemos llevando a cabo una de nuestras actividades favoritas no quita que tengamos que ser prudentes y tratar de prevenir los posibles riesgos que se puedan derivar de este tipo de actividad.
A continuación vamos a presentar algunos consejos que te ayudarán a mantener la seguridad en el jardín, a la vez que disfrutas de la belleza y los beneficios que otorgan la jardinería.
Utiliza correctamente las herramientas
Podemos aplicar algunas medidas preventivas para evitar al máximo los accidentes relacionados con nuestras tareas en el jardín. Algunas de las más importantes son:
Comprueba, antes de utilizarlas, el estado de las herramientas y las máquinas.
Mantén el orden y limpieza de tu puesto de trabajo.
Las herramientas debes utilizarlas exclusivamente en aquellas tareas para las que fueron diseñadas.
Las herramientas punzantes transpórtalas siempre dentro de fundas de seguridad adecuadas.
Precaución en el uso de fitosanitarios
Nunca almacenes juntos los abonos y los combustibles. La combinación de ambos puede generar sustancias explosivas.
Mantén siempre las etiquetas de los productos fitosanitarios en sus envases, y asegúrate que son perfectamente legibles.
Asegúrate de leer y comprender bien las instrucciones de uso que acompañan a cada producto fitosanitario. Si tienes dudas, sé prudente y pregunta a un experto.
Compra y utiliza únicamente productos permitidos por la Ley. Para ello compra siempre fitosanitarios en centros especializados como son los centros de jardinería.
Utiliza siempre que puedas preferentemente los productos de menor toxicidad.
En caso de viento, fumiga siempre de espaldas al mismo.
En las épocas de calor fumiga a primera hora de la mañana y última de la tarde.
No se uses los envases agotados para otro cometido.
Viste para protegerte
Prepárate para protegerte de las plagas de césped y jardín, productos químicos nocivos, equipo afilado o motorizado, los insectos y de los rayos solares.
Trata de reducir el riesgo de quemaduras solares y cáncer de piel. Incluso si estás fuera durante cortos períodos de tiempo a altas temperaturas, el sol puede causar problemas de salud graves.
Usa camisas de manga larga, sombreros de ala ancha, gafas de sol y protector solar con factor de protección solar (FPS) de 15 o superior.
Usa gafas de seguridad, calzado resistente y pantalones largos para evitar lesiones al utilizar herramientas y equipos de alimentación.
Protege tus oídos cuando estés utilizando maquinaria. Tu salud auditiva lo agradecerá.
Usa guantes para reducir el riesgo de irritaciones de la piel, cortes y ciertos contaminantes.
Protégete de enfermedades causadas por mosquitos y garrapatas. Usa camisas de manga larga y pantalones resistentes, usa botas altas de goma o con refuerzos para prevenir accidentes en los pies.
Pon la seguridad primero
Las herramientas y equipos con y sin motor pueden causarte lesiones graves. Para evitarlo:
Limita las distracciones y sé consciente de los riesgos.
Sigue las instrucciones y etiquetas de advertencia en los productos químicos y de los equipos de jardín.
Asegúrate de que el equipo está funcionando correctamente. Afila las herramientas con cuidado. Para ello utiliza guantes.
Mantén los productos químicos nocivos, herramientas y equipos fuera del alcance de los niños.
Si estás tomando medicamentos que pueden causar somnolencia o afectar tu tiempo de reacción, no trabajes con ninguna maquinaria, ni subas escaleras, o hagas actividades que puedan aumentar el riesgo de sufrir lesiones.
Si estas afuera con un clima caluroso haciendo un esfuerzo extra, tendrás que tomar más líquidos. Evita beber líquidos que contengan alcohol o grandes cantidades de azúcar.
Presta atención a los signos de enfermedad relacionadas con el calor, incluyendo la temperatura corporal extremadamente alta, dolor de cabeza, pulso rápido, mareos, náuseas, confusión o pérdida del conocimiento.
Vacúnate
Las vacunas pueden prevenir muchas enfermedades y salvar vidas.
Todos los adultos deberían recibir una vacuna contra el tétanos cada 10 años.
El tétanos vive en la tierra y entra en el cuerpo a través de heridas en la piel.
Debido a que los jardineros y las personas que trabajan en el jardín usan herramientas afiladas, cavar en la tierra, y manejar las plantas con puntas afiladas, son particularmente propensos a las infecciones de tétanos.
Antes de empezar a cultivar un huerto, asegúrate de estas al corriente de tus vacunas
Pregúntale a tu médico si necesitas alguna otra vacuna.
En conclusión
Las actividades relacionadas con la jardinería y el cuidado del huerto son muy beneficiosas para tu salud física y mental.
Las personas activas son menos propensas que las personas inactivas a ser obesos o tener presión arterial alta, diabetes tipo 2, osteoporosis, enfermedades del corazón, derrame cerebral, depresión, cáncer de colon y muerte prematura.
Ser activo durante al menos 2 horas y media a la semana hace que seas mucho más saludable. Incluye actividades que eleven tus tasas de respiración y ritmo cardíaco para así fortalecer los músculos. Esto aplica también a los niños y adolescentes.
Además, ir variando las actividades que realizas de jardinería te ayudará a mantener tu interés en esta actividad y ampliará también la gama de beneficios.
Resumiendo: beneficios de practicar la jardinería sí, y muchos. Peligros para tu seguridad y salud mínimos, siempre que seas consciente de la necesidad de mantener la prudencia y la seguridad al llevar a cabo trabajos de jardinería.