Disponer de un jardín en casa puede llegar a costar trabajo, tiempo y dinero. Existen muchas formas de reducir el mantenimiento del jardín al máximo sin que afecte a la estética del mismo. Hoy hablaremos de los llamados jardines sostenibles o jardines de bajo mantenimiento.
La jardinería de bajo mantenimiento trata de la optimización de los recursos que se utilizan para mantenerlos, desde la baja necesidad de agua hasta el bajo tiempo que se necesita para mantener el jardín en buen estado.
Los jardines de bajo mantenimiento han cobrado mucho protagonismo en los últimos años. Ha crecido sensiblemente el número de viviendas con jardín; tanto en casas adosadas como en pisos de nueva construcción, que tienen en muchos casos bajo con jardín, y dos alturas, cuyo último piso, además, suele disponer de una terraza bastante amplia también para decorar.
Los principales elementos utilizados en los jardines sostenibles o de bajo mantenimiento, son el uso de tarimas, el césped artificial, las gravas decorativas, saber escoger adecuadamente la plantación y el orden.
Uso de tarimas
Las tarimas se instalan en jardines de bajo mantenimiento muy fácilmente, pueden ir sobre baldosas o solera de hormigón y también directamente sobre tierra bien nivelada. Es una solución rápida y limpia de instalar y aportan una calidez indiscutible a los jardines.
Aunque hay quien se decanta por la madera natural, hoy en día existen tarimas de madera sintética especialmente diseñadas para espacios exteriores con multitud de acabados y es casi imposible no encontrar alguna que nos guste. Lisas, ranuradas o tarimas que imitan a la madera natural, casi a la perfección.
Las tarimas sintéticas, además, son muy resistentes a los agentes químicos y metereológicos, requiriendo un mantenimiento mucho menor que las de madera natural.
Gravas decorativas
Las gravas decorativas son un complemento ideal en los jardines de bajo mantenimiento. Existen gravas de muchos colores. Podemos elegir tonos contrastados como volcánicas (negras), rojas, o las blancas que nunca fallan, es una idea extraordinaria para cubrir zonas donde ubicar jardineras, plantas, bancos o incluso una fuente. También para decorar parterres.
Si nuestro jardín es grande y disponemos de muchos metros de espacio, podemos decorar zonas amplias del mismo con gravas. Esto además de aportar contraste a nuestro jardín, nos ahorrará tiempo y dinero en mantener zonas de césped o de plantación. En una zona amplia decorada con gravilla, podemos crear pequeñas zonas decoradas con parterres de plantas y pequeños arbustos.
Césped artificial
El césped artificial es otro pavimento perfecto para jardines de bajo mantenimiento, aporta el toque verde imprescindible para que sea un jardín, y por supuesto, requiere poquísimo mantenimiento. Un poco de riego de vez en cuando y acaso una aspiración cada varias semanas es suficiente.
Céspedes artificiales podemos encontrar muchos en el mercado. Es recomendable invertir en un césped de calidad. La experiencia visual y sensorial, además de la mayor durabilidad, que nos aporta un buen césped artificial bien merece la diferencia de precio.
Escoger bien la plantación
Hay que elegir bien especies autóctonas, y plantas que exijan pocos cuidados, resistentes y de crecimiento lento. De esta manera, con una instalación de riego automático por goteo lo tendremos resuelto.
Tendremos que asegurarnos bien del tipo de suelo que tenemos, si es más calcáreo, arcilloso, ácido y plantar de acuerdo a sus características. También la ubicación, si el jardín está más o menos expuesto al sol, el viento, las heladas, si tiene mucha sombra y otros factores metereológicos.
La importancia del orden
Si el jardín está ordenado, cada cosa en su lugar, se mantendrá cuidado con muy poco esfuerzo.
Si el jardín está ordenado, recogido, cada cosa en su lugar, y todo está pensado para producir sensación de bienestar, comodidad y calma, no será necesario trabajar mucho, tan solo mantener ese orden.
El mayor placer con el mínimo esfuerzo.