Grande o pequeño, clásico o de diseño, de terracota, metal u otros materiales, un contenedor con la combinación de plantas adecuada puede convertirse en el foco de atención que da vida a un espacio o el elemento decorativo que define una terraza o un patio. El éxito está en saber mezclar.

Si las macetas y tiestos de la terraza —de tantos tipos, formas, materiales y tamaños como existen hoy— resultan de por sí atractivos, cuando se tratan como una composición, en la que se combinan distintos materiales y plantas para lograr un efecto determinado, se convierten en un elemento decorativo de primer orden en cualquier porche, terraza o entrada.

Incluso pueden actuar como el foco de atención que da sentido a un rincón olvidado. O ser los protagonistas absolutos de un patio o un jardín pequeño.

Las claves para crear con éxito un buen macetón combinado son las mismas que rigen cualquier ejercicio de composición:

Pensar dónde se necesita una pieza así. Si un espacio se llena de elementos singulares solo se logra una gran confusión, en la que al final ninguno tiene importancia.

Tratar de imaginar qué forma y tamaño deseamos que tenga, y desde qué lugar o lugares se va a ver más habitualmente. Se puede hacer la prueba con cajas o viejos contenedores de plástico para hacerse a la idea de si el tamaño o la ubicación son los correctos y qué forma de contenedor sería la más adecuada. Si el espacio no es grande, las macetas altas y estrechas son una buena opción. También habrá que decidir el estilo y color del tiesto; si queremos que entone con el entorno o, por el contrario, que produzca un fuerte contraste; si preferimos un toque formal, rústico o high tech.

Decidir cuál es el complemento ideal de plantas u otros elementos para la maceta y el lugar elegidos. En las composiciones de plantas en maceta se suele buscar el equilibrio combinando diversos tamaños, formas diferentes, follajes de colores y texturas variados y floraciones que introduzcan color y variación a lo largo del año.

Solo plantas compatibles

Aun cuando un macetón combinado se diseñe atendiendo a razones estéticas, se deben escoger especies compatibles en cuanto a exigencias.

Por eso, antes de utilizarlas conviene que pidas consejo en tu centro de jardinería o investigues las necesidades específicas de cada planta o grupo de plantas: exposición, temperatura, humedad y aptitud para ser cultivadas en maceta.

De todos modos, descarta las plantas de raíces muy desarrolladas, como adelfas y ceanothus, árboles de gran volumen y especies muy ávidas de agua.

La importancia de los contrastes

En general son buenos los contrastes entre follajes oscuros y claros, variegados o plateados; hojas brillantes y mates; grandes y pequeñas.

Un consejo para no equivocarse: no combinar especies de formas y follajes parecidos. Por ejemplo: si un boj y un mirto están juntos ninguno de los dos resultará vistoso, mientras que cada uno por separado con una lobularia y una hiedra en la base resultará un éxito aunque no sea la más original de las composiciones.

Para acabar de dar un toque de color se puede complementar con alguna flor de temporada como pensamientos, petunias mini o calibrachoas, que se van cambiando según la estación.