¿Vivir con gatos es bueno para el corazón? Los científicos dicen que sí. Varios estudios revelan que las personas que conviven con felinos tienen menos posibilidades de morir de un ataque cardiaco y sufren menos enfermedades de corazón. Y no solo eso. El amor que proporcionan estos amigos peludos a sus humanos les ayuda a reducir su ritmo cardiaco, liberar estrés y ser más felices, como se desvela en este artículo.
Según un estudio médico que ha seguido la salud cardíaca de un total de 4.435 personas durante diez años y en el que ha participado el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, uno de los centros de investigación más importantes del mundo, resulta que las personas que no viven con gatos corren un 40% más de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellos que sí comparten su vida con felinos.
Vivir con un minino protege el corazón. Pero, ¿cómo lo consigue? Los gatos ayudan a liberar el estrés que padecen los humanos, a reducir la ansiedad y a bajar la presión arterial. En otras palabras: el amor felino consigue bajar el ritmo cardiaco y esto resulta ser el mejor protector para el corazón.
Las caricias que se dan a los felinos, el ronroneo que regalan cuando están contentos y su peculiar simpatía podrían ser algunas claves de este efecto positivo sobre la salud. Pero no solo eso: vivir con gatos también mejora la salud de los niños, ya que fortalece su sistema inmunológico, entre otros beneficios.
Los efectos positivos de los felinos sobre nuestra salud han sido confirmados por numerosos estudios médicos, como las investigaciones que determinan que vivir con gatos o perros reduce el estrés y aleja la depresión.
Por desgracia, decenas de miles de gatos son sacrificados en España por no encontrar un hogar. Puede acudir a su centro municipal de adopción de animales o protectora más cercana… ¡para llenar su corazón de amor gatuno!