Pese a ser un mes de menor actividad en nuestros jardines y terrazas, en enero hay tareas que podemos llevar a cabo y otras que podemos incluso adelantar.

En esta época la mayor parte de las plantas están en reposo, pero aún así en este artículo vamos a ver que, a pesar de las inclemencias del tiempo, tal y como muestra la foto de portada, podemos dar colorido a nuestro jardín y terraza durante este mes de enero.

Siempre hay trabajo que hacer en el jardín y enero no es una excepción.

 

¿Qué podemos plantar?

Aunque los meses de diciembre y enero son meses controvertidos para plantar, podemos hacerlo teniendo precaución y eligiendo las especies más idóneas:

Aromáticas como lavanda, tomillo o romero; no necesitan muchos cuidados y son baratas, además, se pueden usar en macizos, tiestos o cestos.

Es una buena época para plantar coníferas, que son plantas resistentes tanto a frío como calor. En este momento se pueden plantar ejemplares comprados en recipiente o en cepellón.

El ciclamen es una de las plantas estrella de estos meses. Es una planta que está floreciendo durante todo el invierno y que se reproduce muy bien por semillas o bulbos que sean plantados en otoño.

Sin embargo, en nuestro centro de jardinería se pueden encontrar en recipientes preparados y listos para plantarlos en jardineras o macetones.

También darán colorido a nuestro jardín los matrimonios, los pensamientos, las primulas, las callunas…

 

Las plantas de interior

Uno de los principales efectos secundarios del tiempo invernal es la falta de luz. Algo que aqueja a los seres humanos pero, especialmente, a las plantas.

Precisamente por ello, en caso de que tengamos plantas de interior es interesante modificar su ubicación, a fin de poder aportarles el mayor número de horas de luz posible.

Así, y siempre que nuestras ventanas estén bien aisladas y no presenten corrientes de aire, lo ideal es acercar nuestras macetas lo más posible a ellas.

De esta forma, estaremos garantizándoles esa luz tan necesaria no solo para la floración sino también para mantener su característico color verde.

 

Protección contra las heladas

Enero es el mes de las heladas por excelencia. A fin de proteger las plantas podemos utilizar mulch o acolchado, e incluso se pueden instalar mallas antiheladas. Con esta acción se puede evitar que el frío penetre directamente en las raíces de las plantas.

También es un buen momento para proteger los frutales con lonas de protección hivernal.

 

El riego

Si bien diciembre y enero son meses lluviosos, no hay que olvidar regar las plantas que se encuentran bajo resguardo o en lugares donde no les llegue la lluvia.

La frecuencia de riego deberá ser cada 5 o 7 días, dependiendo de lo soleada que se encuentre la situación en la que están ubicadas las plantas.

No está demás regar con más frecuencia las plantas que se hayan plantado recientemente en el jardín, preferiblemente en un momento de la mañana en el que no haya riesgo de heladas.

Después es una buena idea incorporar mantillo o estiércol a los alcorques de estas plantas, intentándolo mezclar ligeramente con la tierra.

Con relación a las plantas de interior, la mayoría van a requerir muy poco riego durante este mes de enero. En todo caso lo ideal es asegurarnos de que el sustrato está bien seco antes de volver a regar.

 

El huerto

Merece especial atención las labores del huerto durante estos meses más fríos, con las que prepararemos el terreno para la primavera.

Si en tu huerto aun quedan restos de los cultivos que has tenido en verano, ahora es un buen momento para arrancarlos para que no rebroten si nazcan malas hierbas a su alrededor. Puedes utilizar una horquilla que puede facilitar el trabajo de arrancar las raíces.

Es una buena época para cavar el terreno removiéndolo hasta una profundidad de 20 a 30 centímetros. De este modo lo tendremos mullido y preparado para humedecerse con las lluvias invernales. Utiliza una azada, motoazada o incluso una pala de jardinería.

 

El césped

Debemos disminuir los riegos, dependiendo de cuanto llueva, evitando que el césped pueda estar mojado por la noche, porque podrían aparecer enfermedades.

Evitaremos pisar el césped si está muy húmedo y evitar las zonas donde normalmente se encharque.

Distanciaremos en el tiempo los cortes de siega y poner atención en realizar los cortes a más altura para que el frío no llegue tan fácilmente a las raíces.

No debemos segar el césped mientras esté húmedo. Es necesario esperar a que se seque la pradera.

Procura rastrillar las hojas de los árboles que caigan sobre el césped, manteniéndolo siempre limpio.