En efecto, el Amelanchier lamarckii, conocido de forma popular como Guillomo nevado o Cornijuelo nevado, se suele plantar en jardinería por dos motivos bien distintos.
El primero de ellos, es por su espectacular floración blanca que se produce a finales de invierno, y que cubre totalmente el árbol de flores con forma de estrella y profundamente fragantes, justo antes, y como pasa en muchas plantas de floración invernal (almendros, cerezos, ciruelos, etc.), de que aparezcan las primeras hojas.
El segundo de los motivos radica en que, una vez fecundadas las flores, éstas dan lugar a unos frutos pequeños y de color granate oscuro tirando a negro que, curiosamente son comestibles, con un sabor muy dulce similar a las manzanas.
Estos frutos, similares en forma a los nísperos (no en vano el Guillomo nevado está emparentado lejanamente con este árbol frutal) se pueden consumir tanto crudos como cocinados previamente para elaborar productos de repostería.
El problema de estos frutos es que gustan mucho a todo tipo de pájaros, y hemos de ser más rápidos que ellos a la hora de recolectarlos .
El Amelanchier lamarckii es un arbusto o árbol de porte pequeño, y de hoja caduca, que como mucho puede crecer hasta cinco metros de altura.
Su mantenimiento es relativamente sencillo siempre que lo expongamos a pleno sol y lo plantemos en un suelo relativamente húmedo y fértil.
Además resiste perfectamente las podas en cualquier época del año, tanto es el caso que, muchas veces se utiliza para formar setos, ya que también sus hojas se tornan de color rojo justo antes de caer, dándole a la valla un magnífico y dispar aspecto en cada una de las estaciones del año.
En nuestro Centro de Jardinería Catalunya Plants de Sant Vicenç dels Horts en Barcelona podrás comprar el Amelanchier lamarckii durante gran parte del año.
Esperamos vuestra visita.