Los gatos, a diferencia de los perros y otros animales, no disfrutan de los viajes. Son animales muy sensibles a los cambios y los viajes suelen ser un motivo de estrés importante y un peligro para su bienestar.

Es por eso que la mejor opción, si vamos a salir de viaje, es dejar a nuestro minino en su ambiente habitual, en su hogar. Pero si vamos a hacerlo, hay que tomar ciertas medidas para que su estancia lejos de nosotros sea placentera y segura.

 

Busca un cuidador

El primer paso antes de viajar es asegurarse de que los gatos estarán bien cuidados. Un cuidador que acuda a casa es la alternativa más amigable, la más sencilla y menos estresante. Los felinos podrán mantener su territorio, hábitos y espacios habituales. Los familiares y amigos sensibilizados con las atenciones que requieren los gatos son la opción más adecuada.

También hay cuidadores profesionales de gatos. Hay muchas opciones en los portales de cuidadores profesionales de mascotas.

 

Organiza la preparación de la comida

Las provisiones de comida para gatos disponibles en el hogar se han de revisar antes de salir de viaje. Debemos preguntarnos: ¿Tendrá comida suficiente para los días de vacaciones?

No solo es importante comprobar el pienso, sino también cerciorarse de que el minino tendrá latas de comida húmeda suficientes para ese periodo (entre una y dos a la semana, unos 140 gramos).

La forma más sencilla de facilitar al cuidador la tarea de alimentar a los gatos es escribir de forma clara un cuadro con las raciones diarias para cada felino. Esto le facilitará mucho las cosas.

 

Revisa su arenero

El arenero de los gatos es otro accesorio que no se puede descuidar cuando se prepara un viaje.

Hay que asegurarse de que hay arena suficiente y de dar las instrucciones convenientes al cuidador para que la bandeja se limpie una vez al día y quede rellena con arena suficiente.

 

Contacta con el veterinario

Las cartillas sanitarias de los felinos y el teléfono de contacto del veterinario también deben quedar al alcance del cuidador. No se puede descartar una emergencia y estos preparativos serán de gran utilidad en ese caso.

Tampoco está de más llamar al médico para advertirle de que se sale de viaje y de que, en caso de urgencia, acudirá el cuidador con el animal.